• Un pollo entero limpio por dentro
• Cebolla
• Tomate
• Ajo y perejil
• Azafrán en rama
• Pimienta
• Orégano
• Sal

Se hace un picadillo con el tomate y la cebolla. Machacamos los aliños en el mortero y se mezcla con la cebolla y el tomate y se le mete al pollo por dentro. A los aliños que nos sobran se añadimos aceite y se pinta el pollo por fuera.

Ponemos el pollo en la bandeja del horno sobre una base de cebolla y tomate con los aliños y se deja hasta que este dorado.

Esta receta la hacia muchos domingos, como era muy generosa y estábamos muchos, asaba el pollo y le echaba la pechuga a mi padre, nos repartía la otra pechuga y los dos muslos a nosotros y ella apuraba la sarta. La verdad es que todos los chupábamos los dedos, nos encantaba mojar el caldillo del pollo. Cuando estaba sacando la comida, los tres estábamos alrededor.