• Pan duro
• 1 cabeza de ajos
• Agua
• Aceite
• Sal
• Pimientos picantes
• Un puñado de harina

Cortar el pan en trozos pequeños y mojarlo un poco.

Echar en una sartén un dedo de aceite. Freír en él los picantes y sacarlos a un plato. Apartar la sartén del fuego y echarle un puñado de sal y otro de harina, moverlo todo muy bien y añadirle un vaso de agua. Se acerca la sartén al fuego hasta que se caliente un poco y se trabe la harina. Añadir el pan y moverlo bien. Añadir los ajos y seguir moviendo, de vez en cuando darle un vuelco y seguir moviendo hasta que estén hechas las migas.

Se sirven con bacalao, los picantes fritos, aceitunas, melón y todo lo que quieras.

Mi madre siempre decía “las migas de pan a los tres vuelcos ya están”. Ella las hizo pocas veces, porque era el abuelo el que se encargaba de hacer la migas, eso si, nosotros le partíamos el pan y nos comíamos los tostones de arriba, que por cierto, quemaban muchisimo.